Por financiación para PYMES post-COVID entendemos todas aquellas ayudas a la financiación que las empresas van a poder solicitar una vez que han terminado aquellas ayudas específicas que han salido durante los últimos meses destinadas a garantizar la supervivencia que muchas PYMES han visto amenazada por el gran golpe a la economía causado por la pandemia que estamos viviendo.
Las ayudas directas han sido un parche, para muchas empresas vital, pero en definitiva solo una forma de ayudar a mantener la cabeza fuera del agua en los peores momentos. Pero ahora, muchas PYMES tienen que enfrentarse a una renovación muy profunda para poder continuar siendo competitivas en mercados que, en algunos casos, han cambiado de forma sustancial.
Entre estas ayudas caben destacar las líneas de financiación CDTI, que no son algo nuevo pero que ahora pueden resultar más interesantes que nunca para estas pequeñas y medianas empresas que tratan de encontrar su lugar en la nueva normalidad.
Las ayudas CDTI
Las ayudas CDTI son una de las mejores formas de financiación para innovaciones de carácter tecnológico. Una gran oportunidad para que una PYME pueda actualizarse y hacerse mucho más competitiva ya que financian hasta al 75% del presupuesto del proyecto con unas condiciones inmejorables.
Si estas ayudas siempre han sido importantes, en estos momentos en los que muchas PYMES se encuentran en un punto de inflexión que les obliga a mejorar o a desaparecer, apostar por la inversión en nuevas tecnologías puede ser lo que marque la diferencia y consiga que el proyecto no solo siga adelante, sino que se afiance y arranque con toda la fuerza necesaria para mantenerse en la primera línea.
Estas ayudas cuentan con un porcentaje que puede variar entre el 2% y el 5% que es ayuda no reembolsable, es decir, a fondo perdido. Pero para el resto del préstamo, los intereses son sumamente bajos con el Euribor + 0,2% en proyectos a devolver en 3 años y Euribor + 1,2% para proyectos a 5 años.
Teniendo en cuenta el valor actual del Euribor y los intereses que cualquier banco aplica a un préstamo a una PYME podemos darnos cuenta de lo mucho que puede salir a cuenta solicitar esta ayuda. Cuanto más cuando la carencia puede ser incluso de 1 año.
Este tipo de financiación para PYMES post-COVID no es incompatible con otras ayudas que se hayan podido recibir durante la pandemia ni con muchas de las ayudas que normalmente ofrece el Estado para estas empresas.